¿Cómo implementar un modelo de trabajo híbrido en mi empresa?
El trabajo remoto se ha convertido en una realidad desde los inicios de la pandemia del COVID-19, reportada por primera vez en enero de 2020 por el CDC de China.
Las empresas tuvieron que adoptar de alguna u otra manera, nuevas prácticas laborales y así poder sostenerse en el mercado; siendo una de ellas el teletrabajo, un esquema donde los empleados realizan sus labores desde casa y se apoyan en Internet y diferente tecnología.
Y no podemos negar que a estas alturas, y sin duda alguna, el trabajo remoto ha ganado terreno.
Ahora, dos años después de las cuarentenas y medidas generales de aislamiento, se ha comenzado un proceso paulatino de reaperturas en las empresas, naciendo con ellas un nuevo modelo, el cual considera el trabajo presencial y a distancia de forma mixta: el trabajo híbrido.
¿Qué es el trabajo híbrido?
El trabajo híbrido es un modelo que combina el trabajo a distancia con el presencial, cuya finalidad es dar a los empleados flexibilidad y autonomía.
En este modelo, las organizaciones establecen cronogramas híbridos para dar independencia a los trabajadores al ejercer sus funciones.
Básicamente, se puede decir que existen tres tipos:
- El centralizado: donde la empresa determina los días que serán presenciales, y los que serán remotos.
- El descentralizado: donde cada empleado precisa los días que serán presenciales o a distancia.
- Y el intermedio: donde la directiva determina la cantidad de días que deben cumplirse de manera presencial, y los líderes de cada área coordinan con su equipo.
Ventajas que ofrece el trabajo híbrido
Tanto las organizaciones como los empleados han descubierto varias ventajas del modelo mixto, sobre todo cuando es aplicado correctamente. Algunas de estas se listan a continuación:
- Mayor rendimiento y productividad: Al permitir mayor flexibilidad se puede administrar mejor el tiempo y aumentar así la productividad. De igual manera, al tener trabajadores más felices, el rendimiento será mayor. Además se disminuye la rotación de personal.
- Reducción de costos: En una oficina híbrida, se disminuyen gastos operacionales como suministros, alquileres, u otros gastos comerciales. Y debido a que no hay necesidad de puestos fijos, se puede incorporar una combinación de espacios para apoyar a los empleados en diferentes áreas que les permitan ponerse al día con sus actividades.
- Bienestar y seguridad laboral: La libertad de decidir donde y cuando quieren trabajar tus empleados genera un impacto positivo, pues el empoderamiento organizacional hace posible grandes transformaciones, contribuyendo esto a la mejora continua de cada proceso. Les permite además disminuir y controlar su carga operativa de manera que se sientan más cómodos y estables.
¿Cómo implementar el trabajo híbrido en tu organización?
- Estudia antes los roles que cumplen tus colaboradores:
Revisa a fondo la descripción de cargos en tu organización, ya que tener claro las actividades que ejecuta cada uno, te ayudarán a determinar cuáles pueden ser presenciales, y cuáles pueden ser bajo un modelo híbrido.
- Ten en cuenta la cultura organizacional:
Implementa estrategias basadas en valores, y considera a tus colaboradores como individuos integrales para que actúen con proactividad. Esto mejora el clima laboral, además de asumir la responsabilidad de que el espacio de trabajo se asimile tanto virtual como presencialmente.
- Incentiva el cumplimiento de metas y capacita a tus líderes:
Comunicar claramente el modelo a seguir evita la incertidumbre, de igual forma cada líder debe aprender a interactuar de manera híbrida. Además, el que cada uno tenga sus objetivos, roles y funciones claras hace que se alcancen las metas establecidas.
Para concluir, podemos mencionarte que los paros provocados por la pandemia demostraron que un trabajador puede ser tan productivo en casa como en la oficina.
Así que, si estás pensando en hacer volver a tus empleados, no dudes en aplicar un modelo híbrido.